Hay mucho que ver y hacer en esta encantadora ciudad de la Riviera francesa. Desde comer por las calles hasta tomar el sol junto a la piscina y en la playa, ¡hay algo para todos!
Entre los lugares imperdibles para visitar en Niza se encuentra el casco antiguo de la ciudad. Aquí, las callejuelas sinuosas repletas de edificios de color amarillo ocre crean un ambiente claramente diferente del resto de la ciudad.
1. La Promenade des Anglais
La Promenade des Anglais es el icónico paseo marítimo de Niza y uno de los lugares más queridos de Francia. Es un paseo de siete kilómetros que sigue la curva de las playas de Baie des Anges y está bordeado de palmeras, jardines y elegantes hoteles.
Un paseo por el paseo marítimo es una forma fantástica de experimentar la vida local en este ciudad encantadora. Tómese un momento para relajarse en las pérgolas art déco a la sombra o descanse en una de las icónicas sillas azules.
El Promenade también ofrece acceso a la hermosa playa pública de Baie des Anges. Hay secciones privadas y públicas, y puedes alquilar sombrillas y tumbonas para disfrutar de un día perfecto para tomar el sol.
2. La Catedral Ortodoxa Rusa de San Nicolás
Uno de los secretos mejor guardados de la ciudad de Niza es la Catedral Ortodoxa Rusa de San Nicolás. Este edificio eclesiástico fue construido a principios del siglo XX para servir a la creciente comunidad rusa de la zona.
La catedral sigue los planos de una cruz griega y presenta una cúpula de campanario completamente cubierta con pan de oro. Una cruz dorada italiana acompaña a cada una de las seis cúpulas bulbosas, y la fachada de ladrillo rojo está adornada con impresionantes mosaicos.
Tres generaciones de zarinas pasaron sus inviernos en Niza, y la Catedral sirve como recordatorio de esto. Ya sea que visite para asistir a un servicio o simplemente para admirar la impresionante arquitectura, definitivamente vale la pena hacer una parada en su recorrido por Niza.
3. El Museo de Villa Massena
Niza es una ciudad llena de atracciones tentadoras, desde playas bordeadas de palmeras hasta elegantes restaurantes y museos de arte. Una visita aquí puede llenar varios días, pero para explorar verdaderamente la Reina de la Riviera, debe planear quedarse una semana o más.
Una visita al Museo de Villa Massena, ubicado dentro de un imponente mansión Belle Epoque, seguramente hará las delicias de los aficionados de la Riviera. Una plétora de objetos de los primeros visitantes victorianos de la década de 1920, incluidos elegantes menús impresos, boletos de tren y mapas de época, revelan una peculiar instantánea de la vida local.
4. La Riviera italiana
La Riviera italiana, a veces denominada Riviera de Liguria, es un hermoso tramo de costa entre Francia e Italia. Conocida por sus playas vírgenes, románticos pueblos de pescadores y asombrosas ciudades junto a los acantilados como Portofino, la Riviera italiana ofrece algo para todos.
Pase un día explorando esta costa mágica en un tour privado desde Niza. Explorarás mercados al aire libre que son famosos por sus artículos de cuero y moda, y visitarás el encantador pueblo de Dolceacqua.
Pasea por la Promenade des Anglais para atrapar el azul eléctrico color del mar Mediterráneo y observar a la gente en las áreas públicas de descanso. También puedes dar un paseo en bicicleta por la acera para disfrutar de la brisa y las vistas.
5. El Musee Matisse
El Musee Matisse es una atracción imperdible para los amantes del arte. Ubicado en una histórica villa genovesa rodeada de hermosos jardines italianos, alberga una de las colecciones de obras de Henri Matisse más grandes del mundo.
La ciudad de Niza también es un punto de encuentro cultural y está repleta de museos. Para aprovechar al máximo tus 48 horas aquí, te recomendamos comprar una entrada que te dé acceso a los 10 museos municipales por solo 15 EUR.
Otro punto destacado es la Catedral Ortodoxa Rusa de San Nicolás, una iglesia sorprendentemente ornamentada que parece estar en San Petersburgo. ¡Sus cúpulas de cebolla son el telón de fondo perfecto para una sesión de fotos!
6. Los conciertos a la luz de las velas
Los conciertos a la luz de las velas son una forma popular de experimentar la música en un entorno especial. Combinan la música con cientos de velas parpadeantes para crear una atmósfera encantadora que agrega otra dimensión a cada interpretación musical.
- ¡Los conciertos a la luz de las velas de Fever son un evento imperdible para los entusiastas de la música clásica! Sus actuaciones ofrecen una mezcla única de piezas modernas y clásicas, compuestas por los grandes.
- Los músicos de renombre mundial en estos conciertos te encantarán con su talento y habilidad en lugares impresionantes de la ciudad. El ambiente creado por los cientos de velas parpadeantes te hará sentir transportado a otro reino y cautivará tu atención durante cada actuación de 60 a 65 minutos.